Los modelos
de tutoría: Un escenario necesario para la formación del profesorado
Los modelos
de tutorización, como el resto de las funciones educativas escolares, no deben
ser considerados fuera de los contextos institucionales que los albergan. Aún
en su cualidad de modelos teóricos contienen un substrato de aplicabilidad, por
ello la contemplación de un modelo dentro de su marco de uso ayudará a su
comprensión por el profesor en formación inicial o continua. Es por esta razón
que el análisis que aquí se presenta en ningún momento se desliga delas
problemáticas internas y externas de los agentes intervinientes en el proceso,
ni se desvincula del espacio educativo en que se desarrolla.
El escenario
tutorial
En la
actualidad, casi todas las instituciones tienen tutores y coordinado-res de
curso, como primeros responsables del progreso de un grupo de alumnos y pueden
apelar a asistencia especializada, a asesores de estudios, a psicopedagogos,
etcétera. Las actividades iniciadas por las instituciones no se dirigen
únicamente hacia la orientación del aprendizaje, sino también hacia la
orientación personal o a la toma de decisiones. Bisquerra (1996) señala la
atención a la diversidad como una de las demandas que más se solicita a los
orientadores.
Las
instituciones educativas tienen la tarea de desarrollar una línea propia de
comportamiento en lo que respecta a la adaptación, la intensificación y/o la
extensión de las medidas tutoriales. Las actuaciones a nivel individual, de
grupo y/o a nivel institucional no tienen que servir únicamente para cuestiones
y situaciones puntuales o específicamente escolares, tienen que estar aferradas
sistemáticamente en la propia cultura organizativa de la institución, incluso
en el modo en que la institución conforma la relación con su entorno.
La
estructura y organización de la tutoría
Por la
dificultad de la función tutorial y por la inherente complejidad de la escuela
como organización humana es inadecuado partir de un modelo estandarizado.
Diferentes modelos son concebibles dentro de la eficacia. Las alternativas se
puede globalmente tipificar en cuatro ejes: el modelo de los especialistas, el
modelo del tutor personal, el modelo de los tutores de clase y el modelo
clusterteam. La implantación de cualquiera de estos modelos debe relacionarse
estrechamente con las características estructurales y la respuesta organizativa
de la institución. Las descripciones que presentamos están basadas en Gieles
(1987) y Petri (1990).
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